Caso
Clynk en los Estados Unidos
En 2005, CLYNK fue pionero en los Estados Unidos y Canadá con la introducción de un sistema de devolución de envases con depósito en sacos. El sistema CLYNK permetia ofrecer una forma más conveniente para que los consumidores devuelven los envases y recuperan el importe abonado en depósito. Los clientes simplemente llenan sus sacos, adjuntan su etiqueta de código de barras única que enlaza a una cuenta bancario. Los sacos se dejan en contenedores instalados cerca de las zonas comerciales o centros de acopio.
CLYNK se encarga de la logística y transporta los sacos en sus centros de reciclaje para contar y clasificar los envases, acreditando la cuenta del consumidor con sus depósitos devueltos. CLYNK es un actor importante en la gestión y el manejo de los envases con depósito en el Maine y el estado de Nueva York. Es tambien un licenciante de su plataforma patentada de tecnología Bag Drop a otros recicladores en los estados y provincias canadienses que tienen Sistemas de Depósito.
Desde su creación, CLYNK procesó miles de millones de envases usados, primero con máquinas de conteo desarrolladas en interno, luego con equipos de proveedores externos, y por fin, con las máquinas HLZ® Ultra de Anker-Andersen. Estas máquinas de clasificación y de conteo tienen identifican los códigos de barras de cada envases. Para CLYNK, las máquinas Anker-Andersen HLZ® ofrecen un rendimiento y una precisión superiores en el mercado. Los sistemas HLZ® manejan una amplia gama de envases contenedores de varias formas y tamaños a una velocidad muy alta. Las máquinas HLZ® Ultra cuentan y recopilan datos con alta precisión, ofreciendo un datos valiosos para el proceso de facturación de CLYNK. Esta eficiencia es crítica para CLYNK. Le permite optimizar el número de envases reciclados y ofrecer el nivel de comodidad y precisión que esperan sus clientes. Además, CLYNK confirma que las máquinas HLZ® son fiables y fáciles de mantener por parte del personal interno, con piezas y soporte remoto disponibles después de la instalción.
Anker-Andersen personalizó los equipos de CLYNK para cumplir con las necesidades específicas de las plataformas de CLYNK. CLYNK tiene una fuerte cultura de la innovación, actualizando sin descanso sus equipos con nuevos software y nuevas opciones para optimizar los flujos. Anker Andersen A/S ha igualado ese espíritu innovador en su voluntad de adaptar continuamente sus equipos y tecnologias. Para CLYNK, las máquinas HLZ® Ultra de Anker Andersen HLZ® Ultra son hoy día la clave de su concepto Bag Drop
Para obtener más información sobre el concepto Bag Drop Technology Solution de CLYNK, visite Partner With Us - Clynk: